DE VUELTA AL HOGAR
Tras el duro trabajo de los exámenes vuelvo con energías renovadas para seguir transmitiendo mis pequeñas verdades al mundo. Que placer poder volver al hogar, un hogar metafóricamente hablando, tras los largos viajes que la disciplina y el deber nos obligan a realizar. En ese hogar residen la familia, y con familia no me refiero sólo a las personas unidas a nosotros mediante simples lazos de sangre sino también a los amigos, los verdaderos AMIGOS (fíjense que lo recalco en mayúsculas), esos a los que no les importan tus victorias, tus empates o tus fracasos porque siempre te esperan después con los brazos abiertos para hacerte sentir que tu existencia es importante y que hay mas de cien mentiras que valen la pena (gracias joaquín). Cuando el fantasma de la soledad se aparezca por los rincones de tu casa, cuando abraces el dinero sin que él te abrace a tí, cuando el futuro del que renegabas se convierta en presente siempre habrá un lugar (lugar de residencia) donde volver, un lugar: TU HOGAR. Podrás subir hasta su desván del olvido y abrir su baúl de los recuerdos donde se encierran aquellos partidos entre amigos, aquellos veranos eternos, aquellos primeros despertares de la vida, en definitiva, lo que son los auténticos tesoros que sobrevivirán a la muerte. Construyamos ese nuestro hogar con materiales y herramientas de calidad, a nuestra imagen y semejanza, aunque sin olvidar el dormitorio de invitados. Gracias a todos los compañeros de viaje que haceis más confortable mi humilde estancia.
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