« Home | SI VOLVIERAN LOS DRAGONES... » | FELICES FIESTAS (sin Freixe...) » | HALLAZGO - Pedro Salinas » | WILD IS THE WIND - David Bowie » | AVENTURAS COTIDIANAS » | ESTAMOS DE VUELTA !! » | CUMPLIMOS UN AÑITO » | Bob Dylan - LOVE MINUS ZERO/NO LIMIT » | ADIÓS A DOÑA GLORIA » | AQUÍ LLEGA EL SOL » 

lunes, noviembre 12, 2007 

AMOR DE USAR Y TIRAR... QUE NOS DEVUELVAN EL DINERO!!





Si en el amor existiera uno de esos servicios de atención al cliente que tan de moda están hoy en día con eso del consumismo y el marketing, la centralita se vería colapsada por llamadas de clientes insatisfechos aquejados de problemas con el producto adquirido o bien porque solicitan un manual de instrucciones que no fue adjunto desde el principio con el pack que ofertaban.

Para colmo uno cree comprar un amor para toda la vida ignorando las sutiles advertencias de: "Si no queda satisfecho le devolvemos su dinero" que ya podrían hacernos sospechar desde el principio de que tal vez el producto no sea de la calidad que esperamos.

Como todos somos aficionados (unos senior y otros amateurs) en eso de complicarnos la existencia, no se nos ocurre mejor idea que coger este cacharrito tan mono recién adquirido con ilusión, llamado AMOR, y utilizarlo para todo: jugar con él, que nos haga compañía, que nos de placer, que le preguntemos y nos conteste (como esos muñequitos preprogramados en sus respuestas),etc.

El problema viene cuando además de utilizarlo con estos fines comenzamos a usarlo con otros fines y para otras tareas de mayor complejidad y donde verdaderamente se demuestra la fortaleza de sus materiales: la confianza mutua, la comunicación más allá de las frases grabadas, la sinceridad, el respeto, la generosidad... aquí el aparato podría causar algún que otro problema pero aunque funcionando a alto rendimiento no tendría porqué sufrir demasiados desperfectos.

Pero finalmente queremos exprimir el invento un poco más y decidimos que no necesitamos hacer nada porque todo lo hace automáticamente este invento revolucionario, así que le hacemos responsable de aliviar nuestra soledad,de que nos quiera exactamente de la misma forma que nosotros (para lo cual no todos los modelos son compatibles), nos dé una falsa sensación de estabilidad (que de nada sirve si su software no se va actualizando diariamente), de reforzar nuestras inseguridades y protegernos de virus externos, de que nos organice correctamente el desorden emocional de nuestras mentes... y claro, pasa lo que pasa:

El procesador amatorio se satura, la memoria RAM está ocupada tratando de procesar todo,el disco duro repleto de información, la tarjeta gráfica no da a basto y se nos nubla la vista con lo que se funde nuestro monitor y se llena de imágenes borrosas entre lágrimas... y finalmente todo se funde... y se apaga...

Ahora llega el momento de tomar una difícil decisión entre dos posibilidades:

Por un lado, y teniendo en cuenta que compramos este aparato con toda la ilusión del mundo y dado que su avería se debe a la mala utilización de sus componentes podríamos llevarlo al servicio técnico. Además ahora no nos apetece cambiarlo por otro nuevo y diferente cuando por fin habíamos empezado a aprender como funcionaba correctamente. Un consumidor responsable, sí señor.

Por otra parte podemos pensar que ya que lo compramos desde un principio conociendo su fragilidad y dificultad de uso, decidimos conformarnos con la idea de que seguramente salga más caro arreglarlo que conseguir otro nuevo y además ya habrán salido modelos mejores y no pasa nada. No estamos derrochando recursos porque la publicidad siempre nos ha enseñado que las cosas son de usar y tirar y están diseñadas para ello.

Damas y caballeros, es muy fácil pedir un libro de instrucciones en el amor pero ¿verdaderamente habría alguien que lo leyese si lo hubiera?? seguramente haya cosas que no tienen arreglo y si lo tienen no merece la pena arreglarse... o al menos eso es lo que nos cuentan...

QUE NOS DEVUELVAN EL DINERO!!!

MUCHAS GRACIAS A TODOS



veo q un par de tazas de woody allen, con una pizka de frikismo intenso dejan una entrada con un regusto agridulce. jeje, buena entrada, pero no me ha kdado claro... entonces a kien puedo reclamar para q me devuelvan mi dinero??

Fíjate que nunca he sido capaz de encontrar una definición realista para "amor", pero sin duda lo que no haría es compararlo con un objeto. Pero incluso en ese caso, lo único de debería durar para siempre es la ILUSIÓN de las personas.

El amor no tiene porque durar siempre, de hecho,me alegro de que anteriormente hayan usado y tirado mi amor, porque eso me ha hecho estar hoy día donde estoy, y poder amar a otras personas que quizás antes no hubiera conocido.
¡yo no quiero mi dinero!Que se lo cobre cada uno en recuerdos pasados, que yo ya me lo cobré en mi memoria.
besos!!

comparto contigo que estamos en una cultura, en una sociedad donde el amor, la relacion sentimental con una chica no escapa de la mentalidad consumista al igual que cambiamos de coche, de movil o de amistades.Comparto contigo, resignado no obstante que el amor es una etapa mas o menos duradera que pasas con una persona.una nena te dura lo que te dura un coche o un movil.Asi de duro.Asi de cruel.no me voy a enrollar mas eso es lo q de momento he captado de tu blog...un saludo chaval.

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

Viendo la fecha en la que está publicado tu post, comprendo el momento que estabas pasando entonces. Me ha sorprendido tu original comparación del amor con un objeto que se compra y se vende, cual material informático. Aunque como parece venir a decir Fell, las comparaciones son odiosas, sobre todo en este caso.

Cuando nos pusiste al día de tus temores, preocupaciones y dilemas que tenías, pensé en enviarte un cuento de un amigo mío que podía transmitirte algún mensaje en relación con ellas. Lo puedes encontrar en http://www.webpersonal.net/zilc/cuentos/MPCuentos.html (ver el cuento "El corazón perfecto").

Con casi toda seguridad, no te devolverán el dinero por cómo ha salido esta experiencia. Pero al menos no se podrá decir de ti que no has crecido un poco más como persona.

Un fuerte abrazo de alguien que te identifica contigo y te aprecia por su mayor grado de madurez.

Publicar un comentario